Paisajes kársticos
Parque Natural Sierra de Grazalema
Sierra de Líbar
Índice
1. Resumen
2. Introducción
3. Paisajes kársticos
4. Sierra de Líbar
-
Polje
de la Sierra de Líbar
-
Cueva
de la Pileta
-
Complejo
Hundidero-Gato
-
Polje
y sima de los Llanos del Republicano
5. Cartografía de la Sierra de Líbar
6. Características hidrogeológicas de la
Sierra de Líbar
7. Paisajes kársticos en España
8. Bibliografía
1. Resumen
Se trata la hidrogeología
característica de la Sierra de Libar. Zona de especial interés por sus
formaciones kársticas y sus consecuentes acuíferos subterráneos. Se desarrollan los conceptos relacionados con los paisajes kársticos.
2. Introducción
El Parque Natural de Sierra de
Grazalema se localiza entre las provincias de Cádiz y Málaga con una extensión
de 51.695 Has. en la zona más continental de la Cordillera Bética. Fue la
primera Reserva de la Biosfera declarada como tal en el territorio español
(enero 1977) y Parque Natural por la Junta de Andalucía en 1985. Un total de 13
municipios se hallan incluidos, en la superficie del Parque. Esta serranía
gaditana se levanta entre los 600 y 1600m sobre los valles y depresiones
circundantes. Es una zona de agrestes relieves, con valles de paredes
verticales como la “Garganta Verde”.
Fauna: numerosas especies
de aves habitan en el Parque, aunque quizá por su tamaño y majestuoso vuelo
sean las rapaces las que más llamen la atención. De una de ellas, el buitre
leonado, se encuentran aquí las mayores colonias de Europa. También conviven en
ella muy diversos tipos de águila: imperial, calzada, culebrera, perdicera,
real, etc., así como otras especies como el azor o el alimoche. En ella también
podemos encontrar la cabra montesa, ciervos y corzos. Son más de 200 las
especies de vertebrados catalogados: 7 especies de peces, 34 entre anfibios y
reptiles, 44 de mamíferos y más de 130 especies de aves. Muchas de ellas están
incluidas en algunas de las normativas de protección nacional e internacional.
Flora: dentro de las
especies botánicas más destacadas en este terreno se encuentran las encinas,
los alcornoques y los quejigos, aunque la especie más admirada de todas es el
Pinsapo (Abies pinsapo), cuyos
bosques aparecen a partir de los 1.000 m de altura. Es una reliquia del pasado,
de los bosques de coníferas del Terciario, superviviente de la última
glaciación hace 15.000 años. Es un árbol que puede alcanzar los 30 m de altura.
Tiene un porte piramidal o cónico y las ramas están dispuestas horizontalmente.
Es un árbol hermafrodita ya que tiene flores de ambos sexos. Florece de abril a
mayo y los piñones maduran en septiembre u octubre.
Clima: la Sierra de
Grazalema posee un microclima especial. Estamos ante un lugar cuya orografía le
permite ser el municipio más lluvioso de España. Los vientos del Estrecho
provocan una condensación de nubes en esta zona, nubes que quedan en sus
montañas, y propician lluvias durante todo el año. El clima de transición es
semiseco y las temperaturas medias entre 10º (enero) y 26º (julio). La
precipitación media anual es de 2.200 mm.
3. Paisajes kársticos.
El agua procedente de la lluvia o
de fusión de la nieve y las aguas subterráneas son capaces de disolver las
rocas solubles con el paso del tiempo. El paisaje resultante se denomina
“paisaje kárstico”. Los karst más frecuentes, que se generan en nuestro país,
lo hacen sobre rocas calizas, ya que estas son unas rocas muy solubles, y
además muy abundantes en el entorno mediterráneo.
Las dolinas o torcas son unas de
las formas superficiales de disolución más habituales del modelado kárstico.
Suelen deber su origen a la infiltración del agua por las fracturas o
diaclasas, lo que genera una pequeña forma de disolución circular que
progresivamente ira agrandándose. El desarrollo de un gran número de dolinas
sobre una superficie da lugar a la formación de un campo de dolinas (proceso
denominado dolinización). La coalescencia de varias dolinas da origen a las
uvalas, las cuales pueden evolucionar hacia la formación de un polje.
Los poljes son las formas de
absorción kárstica de mayor extensión superficial. Consisten en cubetas,
generalmente endorreicas, de forma aplanada, en las que los cursos de agua
acaban perdiéndose a través de los sumideros (también denominados ponor) para
incorporarse al medio subterráneo.
Se entiende por lapiaces, lenares
o karrens los canales o surcos, separados por crestas agudas, formados por el
efecto disolvente del agua cuando circula por la superficie de la roca.
Las simas son las formas de conducción con desarrollo
vertical, cuya función es la de favorecer la incorporación del agua de lluvia o
superficial al medio subterráneo. Generalmente, su origen está relacionado con
el hundimiento o progreso de una dolina en profundidad. Las cavernas o cuevas
consisten en formas de conducción con desarrollo horizontal en el interior de
las rocas. Se consideran activas cuando circula agua por ellas, y fósiles o
muertas cuando se sitúan por encima del nivel del acuífero. Según su morfología
y dimensiones se denominan corredores, cuando son largas y estrechas, galerías,
cuando son muy altas, o salas, cuando son muy amplias. Los espeleotemas son
depósitos de material carbonatado sobre la superficie de las cuevas. Las más
habituales son las estalactitas, que son concreciones que enraízan en el techo,
estalagmitas, que se disponen sobre el suelo, columnas, que son estalactitas y
estalagmitas unidas, y cortinas, formadas por unión lateral de columnas.
4. Sierra de Líbar
Zona Externa de la Cordillera
Bética, concretamente del denominado Penibético o Subbético Interno occidental.
Se encuentra en el límite de las provincias de Málaga y Cádiz, y ocupa los
municipios de Cortes de la Frontera, Benaoján y Montejaque, y constituye uno de
los macizos del sur de España con mayor desarrollo kárstico.
La serie estratigráfica general
de este dominio geológico está formada, de muro a techo, por tres conjuntos
litológicos: dolomías negras del Muschelkalk y arcillas con evaporitas del
Keuper (Grupo Hidalgo), dolomías y calizas del Jurásico (Grupo Torcal) y margas
y margocalizas del Cretácico (Grupo Espertina).
Polje de la Sierra de Líbar.
El polje de Líbar constituye una depresion karstica
cerrada entre bloques calizos limitados por fallas. Además de ser una de las
depresiones kársticas mas extensas de todo el macizo de la Sierra de Grazalema,
con 4,3 km de longitud y 1,5 km de anchura.
Cueva de la Pileta.
La Cueva de la Pileta esta situada en el vertice oriental
de la Sierra de Líbar, al sur de la poblacion de Benaoján. El sistema de
galerias que conforman la cueva representa un antiguo sistema de drenaje
subterraneo que permite la circulacion de las aguas en el interior del macizo
de la Sierra de Líbar hacia el cauce del río Guadiaro. Durante aquel periodo, las galerias
funcionaban en regimen inundado, es decir, estaban en la zona saturada de agua.
Posteriormente, se produjo el encajamiento del río Guadairo, provocando el
descenso del nivel piezométrico y, con ello, de la zona saturada, y por tanto
deja de estar ocupada por el agua. Sin embargo, su funcionalidad continua, ya
que recibe las aguas que se infiltran en la superficie del macizo. La cueva
alberga excelentes restos arqueológicos del Paleolítico y Neolítico, con un
legado de más de 3000 grabados rupestres e inscripciones. Este hecho la
cataloga como una de las cuevas mas importantes de España.
Complejo Hundidero-Gato.
El complejo Hundidero-Gato, situado en el extremo sur de
la Sierra de Líbar-Algarrobo, esta catalogado como la cavidad de mayor
desarrollo de toda Andalucía, con 7.818m de galerias y 212m de desnivel. El
sistema representa el curso subterraneo del río Guadares, cuyo nacimiento se
encuentra en la Sierra del Caíllo. El río se infiltra en la boca del Hundidero,
a través de unas calizas jurásicas del Dominio Subbético interno, sobre las
cuales, en el primer cuarto del siglo XX, se construyó la Presa de Montajaque,
con el fin de aprobechar su caudal, función que nunca llegó a cumplir. Tras un
recorrido de 4,5 km, el río Guadares sale por la boca del Gato, a cuyo pie
circula el río Guadiaro, conectando con éste. El carácter torrencial del curso
subterráneo permite el desarrollo de grandes galerías y amplias salas en el
interior del sistema. La salida del río Guadares tendría lugar a través de los
dos orificios que se observan en la fachada de la boca del Gato, hasta que en
el Pleistoceno se produjo un encajamiento del río Guadiaro, que provocó la
reestructuración de la red fluvial. Esto influyó en el nivel del río Guadares,
que se encajó originando una nueva salida del sistema, que coincide con la que
conocemos hoy en día. Actualmente, la cueva alberga una importante población
reproductora de murciélagos.
Polje y sima de los Llanos del
Republicano.
Los Llanos del Republicano conforman un amplio polje de
dirección NE-SO. Por el circulan los arroyos de “Los Álamos”, procedente del
norte, y “Las Merinas”, del sur. Ambos cursos confluyen en el sumidero de la
sima del Republicano, a través del cual se introducen las aguas del medio
subterraneo. Dicha sima termina en una amplia red de galerías y pozos muy complejos,
que llegan a alcanzar la profundidad de -240m.
5.
Cartografia de la Sierra de
Líbar
6. Características hidrogeológicas de la
Sierra de Libar
Las calizas y dolomías que
afloran en la Sierra de Libar son permeables por fracturación y karstificación,
por lo que constituyen un importante acuífero. La principal recarga de este
acuífero proviene de la infiltración directa del agua de lluvia sobre los
afloramientos carbonáticos y del agua que se infiltra a través de los sumideros
kársticos de los poljes. Además, existe una aportación de la escorrentía
producida en las cuencas del Río Gaduares (43,5 km2) y del arroyo de
los Álamos (30 km2), constituidas por materiales arcillosos del
Flysch, que vierten sus aguas hacia sumideros ubicados en las calizas. El agua
de la escorrentía del Río Gaduares se almacena en el embalse de Montejaque,
cuya cerrada se asienta sobre las calizas karstificadas del Grupo Torcal, lo
que provoca pérdidas de agua embalsada y, por tanto, la recarga artificial al
acuífero. La existencia de una superficie de recarga muy karstificada, con
abundantes formas de absorción, es lo que provoca que el acuífero presente una
elevada vulnerabilidad a la contaminación. Las descargas se producen en el
borde este condicionadas por el nivel de base actual del Río Guadiaro, a través
de los manantiales de Jimera de Libar (410 m), Benaoján (450 m) y Cueva del
Gato (462 m). En el área conocida como Angosturas del Guadiaro existe el
manantial del Charco del Moro (223 m) cuya surgencia aparece en el propio cauce
del Río Guadiaro.
En cuanto al funcionamiento
hidrodinámico, los manantiales responden de forma rápida ante las
precipitaciones, generalmente en menos de 2 días, siempre proporcionales a la
magnitud y duración del periodo lluvioso. El análisis correlatorio y espectral
de la precipitación y los caudales demuestra que la Sierra de Líbar se ha
generado un sistema kárstico con conductos bien desarrollados, que permiten un
tránsito rápido del agua de lluvia, por lo que constituye un sistema con baja
inercia y escaso poder regulador natural, sobre todo en la parte nordeste
drenada del manantial de la Cueva del Gato. De igual manera, el análisis de los
hidrogramas de los manantiales demuestra la existencia de una karstificación
funcional en el sistema Líbar, aunque los agotamientos se producen de forma
lenta, como ocurre en otros sistemas acuíferos del sur de España.
7. Paisajes kársticos en España.
La “España kárstica” corresponde,
fundamentalmente, a las cadenas montañosas que bordean el Macizo Hespérico, es
decir las Cordilleras Cantábricas, Pirenaica, Costero Catalana, Ibérica y
Béticas, así como el archipiélago balear. Los fenómenos kársticos en el
interior del Macizo son escasos y muy aislados. También las Cuencas terciarias
del Duero, Tajo y Ebro, así como las depresiones intramontañosas de las
Cordilleras Béticas, son asiento de numerosas manifestaciones kársticas, sobre
todo en materiales yesíferos.
En base a esta repartición, se han considerado las
siguientes regiones kársticas:
1º Cordillera
Cantábrica:
a)
Sector occidental, o región asturiana
b)
Sector
oriental, o región vasco-can-tábrica.
2º Pirineos
3º Cordillera Costero Catalana
4º Depresión del Ebro
5º Cordillera Ibérica
6º Depresiones del Tajo y Duero
7º Macizo Hespérico y áreas adyacentes
8º Baleares
9º Cordilleras Béticas
8.
Bibliografía.
1.
“Revista de la Sociedad Geologica de España”. B. Andreo, I. Vadillo, F. Carrasco, C.
Neukum, P. Jiménez, N. Goldscheider, H. Hötzl, J.M Vías, I. Pérez y N. Göppert.
2.
“Karst Subbético” Capitulo 4: http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/web/Bloques_Tematicos/Publicaciones_Divulgacion_Y_Noticias/Documentos_Tecnicos/geodiversidad/itinerario_andalucia/karst_subbetico.pdf
3.
Mapa del Karst de España a escala 1:1.000.000 : http://www.igme.es/internet/cartografia/cartografia/tematica.asp?mapa=karst1000
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